El operativo de búsqueda de la turista india Sudiksha Konanki continuó el domingo, mientras fue interrogado por tercera ocasión el estadounidense Joshua Steven Riibe, testigo clave y quien la vio por última vez antes de desaparecer el pasado 6 de marzo.
Cerca de 300 personas participan en la búsqueda por aire, mar y tierra de la joven desparecida, con el uso de drones, equipos de alta tecnología, lanchas y buzos.
Se sumaron unidades de jet ski, lo que hace suponer que la búsqueda se intensifica.
Las conversaciones que habría tenido con Joshua Steven Riibe la procuradora general de la República, Yeni Berenice Reynoso, no solo forman parte del proceso investigativo, sino que muestra la importancia que reviste el esclarecimiento de lo ocurrido.
Joshua Steven, de 24 años, figura hasta el momento como el principal testigo de la desaparición de Sudiksha, ya que fue la última persona que estuvo con la estudiante antes de desaparecer.
Joshua es un ex luchador, futbolista y persona de alto interés en caso que ha concitado la atención de internacional.
Las autoridades han actuado con prudencia, por la repercusión internacional del caso y el hecho de que el principal testigo es estadounidense, sabiéndose que fue la embajada norteamericana en el país la que primero alertó sobre la desaparición de la turista india, residente en Estados Unidos.
Aunque existen muchas versiones e interrogantes sobre el caso, los movimientos de las últimas horas no descartan que la turista pudiera estar enterrada en la arena, por lo que han sido revisadas las cámaras de los hoteles del área.
Padres reaccionan
En medio de la reacción de los padres de Riibe, quienes se han quejado del proceso y decidido contratar un asesor para iniciar acciones legales que garanticen la seguridad y protección de los derechos de su hijo, salió a relucir una supuesta transferencia que se habría realizado al joven de 50,000 dólares, lo que no ha sido validado por las autoridades.
Albert y Tina Riibe, padres del principal testigo, han manifestado que su hijo ha sido detenido en condiciones irregulares y sometido a extensos interrogatorios, sin la presencia de traductores oficiales o asesor legal hasta el miércoles 12 de marzo. Sin embargo, las autoridades citaron que un traductor estuvo presente.
Los familiares y el representante han insistido en que su interés es que se respete el debido proceso y que se tomen medidas con la equidad que la situación amerita.
En el primer interrogatorio a que fue sometido, Riibe se negó a responder algunas preguntas, por recomendación de sus abogados.
No quedó claro de los interrogatorios, ni cómo se sentía tras lo ocurrido ni si la turista sabía nadar ni si advirtió a las autoridades del hotel lo acontecido, entre otras interrogantes.