Santo Domingo. -La llegada de una gran masa de sargazo al litoral Sureste del país, que se extiende hasta el Gran Santo Domingo, mantienen en la incertidumbre a los negocios turísticos de Boca Chica, Juan Dolio y Guayacanes, que además de ver cómo se dificulta la pesca artesanal, temen que las algas ahuyenten a los turistas nacionales y extranjeros.
El mal olor que expiden la franjas color marrón formadas por cúmulo de algas provocan incomodidad para los visitantes y amenazan los el sustento de decenas de grandes y pequeños negocios que viven del turismo.
Con el fin de mitigar la presencia del sargazo, comerciantes de Boca Chica demandan tanto a la Alcaldía como al Ministerio de Turismo desplegar brigadistas para que retiren las galgas de las playas.
Al indicar que sus negocios han registrado pérdidas considerables debido a que las algas ahuyentan a los visitantes, algunos comerciantes de la franja comprendida entre Guayacanes, en San Pedro de Macorís, y Boca Chica, en la provincia Santo Domingo, han decidido limpiar por su propia cuenta las playas frente a sus negocios.
Indican que fue a finales de Semana Santa cuando la playa de Juan Dolio comenzó a recibir masivamente el sargazo, luego de que ya en la costa Este las olas de algas han provocado estragos.
Aunque los comerciantes piden al gobierno crear una comisión para analizar el problema y buscar soluciones sostenibles, mientras los comerciantes sugieren trabajos continuos para limpiar las playas.