Fort Lauderdale, EE.UU. –Florida se une a la lista de Estados que prohíben el aborto por completo o casi por completo tras la anulación de la sentencia Ron contra Wade sobre el aborto en Estados Unidos: los cargos electos de Tallahassee votaron a favor de prohibir los abortos después de las seis semanas de embarazo, es decir, cuando la mayoría de las mujeres aún no saben que están embarazadas. El proyecto de ley se dirige ahora a la mesa del gobernador Ron DeSantis.
Los demócratas la han bautizado como la "ley del embarazo forzado". A las seis semanas, más del 80 % de las mujeres aún no saben que están embarazadas. Con esta ley, cuando lo sepan, la mayoría de las mujeres de Florida ya no podrán optar por abortar.
"Seamos claros: están quitando a la mujer el derecho a elegir", dijo la líder de la minoría demócrata, Fentrice Driskell, durante los debates del Congreso en Tallahassee. Kiyan Michael, republicano de Jacksonville, respondió: "Las mujeres tienen derecho a elegir antes de tener sexo, no después".
Un refugio hasta hoy
La mayoría conservadora de Florida se expresó con 70 votos contra 40 a favor de la ley, que reduce el plazo legal para abortar de 15 a seis semanas, con las únicas excepciones de los casos de violación o incesto, siempre que se aporten pruebas en forma de informe policial o certificado médico.
"Esta ley pone en peligro el acceso al aborto en todo el sur de Estados Unidos", declaró la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre. Desde que la Corte Suprema anuló en junio el derecho federal al aborto, Florida se había convertido en un refugio seguro en el sur, donde casi todos los Estados prohíben ya el aborto.
Esta ley fue apoyada por el gobernador Ron DeSantis, que ahora debe firmarla. Debería permitirle posar como paladín de los valores de derechas ante las bases conservadoras cuando se presente a las primarias republicanas contra Donald Trump.