La conmoción en Irán no se detiene. En lo que han sido meses de protestas, llanto y frustración, una nueva historia enlutará el país, y también el fútbol. Amir Nasr-Azadani, jugador profesional de 26 años fue condenado este lunes a la pena de muerte en público, tras participar en las manifestaciones que sacuden la nación.
De acuerdo a diversos medios, el joven ha sido acusado del delito moharebeh, que dentro de las leyes islámicas son "aquellos que hacen la guerra contra Dios y Su Mensajero y se esfuerzan por difundir desorden en la tierra", por lo que acarrea como castigo la pena de muerte.
La Asociación Internacional de Futbolistas Profesionales (FIFPRO) condenó esta acción y exige que "se anule inmediatamente su castigo".
"FIFPRO está conmocionada y asqueada por las noticias de que el futbolista profesional Amir Nasr-Azadani se enfrenta a la ejecución en Irán tras hacer campaña por los derechos de las mujeres y las libertades fundamentales en su país", expresó la asociación en un comunicado.
Nasr-Azadani jugaba como lateral derecho y llegó a jugar en diversos equipos de su país, entre la segunda división y la Iran Pro League. A nivel de selecciones, llegó a ser convocado con el equipo sub-16, pero solo una vez para un partido en el que no sumó minutos.
¿Por qué persisten las protestas en Irán?
El caos se ha apoderado del país desde el pasado mes de septiembre, luego de que la joven Masha Amini de 22 años, fuera asesinada por la Policía de la Moral al no llevar bien puesto el Hijab (velo islámico), por lo que fue arrestada y posteriormente castigada. Su muerte se conoció sólo tres días después, mientras que el gobierno alegó que fue por un paro respiratorio. Sin embargo, Irán Internacional, medio de ese país, develó los estudios hechos en el cráneo de la fémina posterior a su muerte.
“Los documentos médicos (…) muestran vívidamente una fractura de cráneo en el lado derecho de su cabeza causada por un trauma severo, lo que corrobora relatos anteriores de su familia y médicos sobre golpes propinados varias veces en la cabeza”, indicó.