Por Eduard Victoria
El fenómeno de Donald Trump emerge como una respuesta directa a la imposición de una cultura extraña, "el wokismo", que desafía las costumbres tradicionales de la sociedad norteamericana, y también entra en conflicto con los valores de muchas naciones del mundo. Esta corriente ideológica, promovida a través de las grandes cadenas de comunicación, ha comenzado a fraccionar la cohesión social, generando una peligrosa tirantez que aviva el descontento de amplios sectores de la población. Trump, se convierte en un símbolo de resistencia ante lo que muchos consideran una amenaza a sus principios, valores y forma de vida.
Los que apoyan al republicano, estadounidenses o no, esperan que con él se despejen las sombras de esas ideologías y políticas, que bajo la excusa del progreso, solo han diseminado confusión, conflicto y degeneración en la sociedad.
La Ideología de Género, que ha invadido las instituciones, la educación y la cultura, sin importar el daño que pueda causar a la estructura natural de la sociedad, con Trump, se abandonará su difusión. Se dejará de promover ideas que, en nombre de la "inclusión", distorsionan la realidad y alteran el crecimiento saludable de los niños y jóvenes.
No habrá más intervenciones médicas innecesarias que mutilen cuerpos jóvenes para satisfacer una ideología. Se va a proteger la infancia de decisiones irreversibles y de enseñanzas que no van acorde con su edad.
Se espera que se acabe con la participación de hombres en deportes femeninos, otro absurdo sin sentido. La integridad de las competencias deportivas debe ser preservada. Las mujeres deben competir con mujeres, y los hombres con hombres. La biología y la justicia no pueden ser sacrificadas por agendas políticas.
Eliminación de la Agenda 2030. La agenda 2030, es un proyecto Globalista en que unas pocas personas pretenden imponer criterios culturales, sin legitimidad alguna, sin consultar con los pueblos, y que afectan a toda la humanidad. Interesadas en implantar una visión unilateral, sin atender a las verdaderas necesidades de las naciones. Se espera que Trump desmantele esta agenda, y de prioridad a una política que respete las soberanías y las necesidades nacionales.
En las próximas olimpíadas de Los Angeles 2028, no se repetirá el decadente y depravado espectáculo escenificado en París 2024.
El fin de la manipulación masiva y la censura de los medios de comunicación. Se espera que los grandes medios de comunicación aprendan la lección y abandonen su afán de imponer su narrativa mediante las mentiras y sus puntos de vistas ideológicamente sesgados; para que no pierdan totalmente su credibilidad y terminen en la irrelevancia, ya que los medios alternativos, tienen cada vez mayor ascendencia dentro de la sociedad. Esta victoria demostró que están perdiendo la "batalla cultural" y el favor del público ante los influencers y youtubers.
Esta es una nueva era para Estados Unidos y para el mundo. Esperamos vivir en una sociedad guiada por el sentido común, la responsabilidad, la libertad y el respeto a los valores fundamentales.