Durante aproximadamente cinco años, una red de narcotráfico internacional operó en República Dominicana, movilizando cargamentos de drogas y participando en actividades como lavado de activos, sicariato y cobros compulsivos, según informaron las autoridades.
Los organismos antinarcóticos explicaron que la investigación contra esta organización llevaba varios meses, sin embargo, no fue hasta este miércoles que las autoridades dominicanas, en colaboración con la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) y el Comando Sur estadounidense, llevaron a cabo la Operación Búfalo NK (el significado de la sigla no fue proporcionado) durante la cual realizaron 33 allanamientos y arrestaron a diez personas, incluidos dos de los presuntos cabecillas.
"Cabecillas apresados"
Rafael Ynoa Santana, conocido por los alias "el Cojo", "Pocho" y "el Don", fue detenido junto a uno de sus presuntos socios, Isidro Rotestan Clase, alias "el Men".
Se dijo que Ynoa Santana utilizaba varias identidades con pasaportes del país y de otras nacionalidades.
Las intervenciones fueron realizadas por más de 400 agentes por aire, mar y tierra en Santo Domingo, Puerto Plata, María Trinidad Sánchez, La Romana y Samaná.
Según las investigaciones, Ynoa Santana mantenía vínculos con el colombiano Juan Carlos López, alias "el Sobrino", quien lideraba una organización criminal que operaba en Colombia y México. Fue apresado el 27 de junio de 2022 en Colombia durante la Operación Troya.
¿Cómo operaba la red?
Los integrantes de la red desmantelada se encargaban de recibir grandes cargamentos de drogas en República Dominicana y Puerto Rico. Tras coordinar la logística, la droga era enviada a Estados Unidos y Europa, según afirmó la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) y el Ministerio Público.
Alegan que esta red transportaba los grandes alijos desde países sudamericanos como Colombia y Venezuela a través de lanchas rápidas y barcos pesqueros. Una vez las drogas ingresaban a territorio dominicano y puertorriqueño, los integrantes lograban triplicar su valor, generando ganancias ilícitas "exorbitantes" para los miembros de la supuesta organización.
Lo ocupado
Durante los allanamientos, las autoridades se incautaron de dos toneladas de drogas, un amplio arsenal de armas, incluidas escopetas, y una considerable suma de dinero. Además, confiscaron decenas de vehículos.
Entre las supuestas evidencias incautadas, las autoridades tienen en su poder varios pasaportes, coordenadas utilizadas para realizar transacciones, teléfonos celulares y radios de comunicación.