Neiba. -El Departamento de la Policía Nacional en esta provincia persigue a cuatro haitianos sospechosos del asesinato de la pareja de esposos, en la sección Los Roa de la zona cafetalera de Panzo, en Neiba.
Uno de los posibles implicados fue identificado solo como Osi, quien junto a su familia y otras dos personas de su misma nacionalidad, abandonó Los Roa, la noche del pasado sábado, cuando se presume mataron a Francisco Cuevas Díaz y Rosa Medina Cuevas.
La Policía, además, tiene identificado a otro haitiano apodado Yefri, que habría regresado a Francisco Cuevas a su residencia, luego de haber asistido a una gallera donde, de acuerdo a familiares, la víctima ganó miles de pesos.
El motoconcho también desapareció lo que fortalece la tesis de las autoridades de quiénes pudieron acabar con la vida de la pareja para robarle y herir a dos perros que encontraron en la vivienda.
En poder de la Policía permanece la imagen de un niño de alrededor de 5 años captada del Facebook de Cuevas Díaz, que había sido subida luego que la noche de su muerte cargaran con tres celulares que había en la vivienda donde fue asesinado con su esposa.
La imagen fue reenviada a este periodista por un agricultor conocido como Bueno Cuevas, quien dijo que había recibido la información de que Osi buscó un motoconcho en la comunidad de Dos Brazos para regresar a Haití, alrededor de la medianoche cuando ocurrió el doble asesinato.
“Supuestamente el caso pasó la misma noche. Además, tenemos un Facebook en el celular que se llevaron de la víctima, y el hijo de Osi es que está de perfil del celular”, dijo Bueno, vecino de la pareja asesinada.
Indicó que toda la comunidad de Los Roa está de luto por la muerte de Francisco y Rosa y llamó a las autoridades a agilizar el proceso para capturar a los responsables de su deceso.
“La comunidad esta trastornada. Allá no había pasado un caso así hasta ahora, estamos todos con luto. Queremos que se haga justicia y el que la hizo que la pague”, expresó Cuevas.
Los cuerpos de la pareja asesinada están siendo esperados en el municipio Galván para su velatorio y posterior entierro, luego que ayer fueran trasladados al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF), en la ciudad de Azua, para fines de autopsias.